http://bittia.wordpress.com/
Y es que hay cosas que hasta que no las vives, es imposible entenderlas.
Antes de pertenecer a la blogosfera fui lectora anónima durante mucho tiempo. Empecé por la web del "El parto es nuestro" y no se muy bien como acabé leyendo a algunas de las blogueras más antiguas de éste círculo. Ellas, las primeras en empezar a poner letras a su maternidad tenía un punto común que en un principio no entendí, y que tampoco me llamó la atención: Casi todas, antes o después expresaban de una manera u otra que compartían sus sentimientos en internet porque se sentían incomprendidas o solas en su vida 1.0.
Han pasado 5 años y al menos a mi me daba la sensación de que la cosa había cambiado mucho. Que los temas de los que se habla aquí en la blogosfera eran ya bastante más comunes en la vida real. Estaba preparada para luchar por un parto respetado, sabía que me tocaría dar explicaciones, pero poco más.
Tuve muy poco contacto con otras embarazadas antes de que naciera PF. Básicamente mi círculo se redujo a mi doula Ana, mi amiga Cris y poco más. Me encontraba tan mal que tampoco estaba para salir, ni para tomar un café, ni para nada, y viví mi aislamiento particular bastante bien. Lo único que hacía era leer, leer en cantidades industriales.
Al nacer PF lo que tuve fue un subidón de energía brutal. Ya no vomitaba, no tenía nauseas, no me encontraba mal, y aunque tenía ciertas molestias y algo de cansancio, en general estaba como una rosa. Y todo lo que me estaba pasando era tan intenso, tan alucinante, que lo único que quería era compartirlo. Desde lo duro pero increíble del parto hasta lo apasionante que me resulta la lactancia, pasando por mis inicios en el mundo del porteo, que cada día me gusta más. Un montón de información y de sensaciones que compartir... pero sin receptor a la vista.
Se lo contaba todo a Tarek porque no me quedaba otra, y Tarek puede ser un esposo paciente y un padre maravilloso, pero también le gusta hablar de motos y de chistes malos de vez en cuando. En mi entorno no hay embarazadas, con las pocas que he coincidido no he conectado porque no compartimos la misma visión de la maternidad, y las pocas madres que conozco generalmente ya están en otra fase, bien porque sus hijos son más mayores o bien porque ellas mismas tienen mucha más edad que yo y por tanto probablemente lo viven de otra forma.
Me faltaba horriblemente tener otra mujer que estuviera pasando por algo similar para compartir. Salía a pasear sola con mi carrito y me hubiera gustado tener a otra mujer paseando al lado y poder charlar, alguien a quien recurrir cuando necesitas salir de casa porque se te caen las paredes encima, alguien que enriqueciera mi experiencia con la suya. Pero... eso donde narices se encuentra????
A veces salgo a la calle y veo mujeres paseando juntas con sus niños, y no puedo evitar preguntarme donde se han conocido. Ya eran amigas y son vecinas? Esas amistades se hacen en el curso de preparación al parto al que yo no fui? Que pasa con las madres cuyos hijos no tienen edad de ir al parque? Como se conoce a otras madres cuando vives en "Villa Nany"? Misterios sin resolver que pueden parecer una chorrada, pero que yo no paro de preguntarme.
La segunda opción era obviamente volcarme en el blog, pero tengo 2 problemas: Uno, que me falta tiempo. Y el otro, que de verdad que tengo la sensación que todo lo que tengo que decir ya lo ha dicho alguien antes que yo, y seguramente mucho mejor. No se puede mejorar al maestro, y yo casi todo lo que se lo he aprendido leyendo blogs. Creo que es el único sentido en el que me siento primeriza: estoy muy segura de lo que hago, pero estoy poco segura de compartirlo, porque se que las experiencias son un mundo y que lo que a mi me parece la leche para otra puede ser una gran chorrada. Y sobre todo, porque no creo que tenga nada nuevo que aportar.
Han hecho falta 4 años para entender porqué esas mujeres en su día volcaron sus sentimientos, sus vivencias y su sabiduría en Internet. Porque no solamente hace falta una tribu entera para criar a un niño, también hace falta una tribu para que la madre no se vuelva loca. Ahora se como se siente una madre sin esa tribu, y lo solitaria que puede llegar a ser la maternidad. Ahora echo de menos ese círculo, y pienso como poder transformar todo esto en algo productivo... pasito a pasito....
Y a todas esas blogueras, a las "dinosaurias", gracias. Porque sin todo lo que aprendí de vosotras hoy seguramente sería una madre muy distinta, y me atrevo a decir que mucho peor. Porque a mi la maternidad me daba mucho miedo hasta que empecé a leeros, y vi que podía hacer las cosas a mi manera y no pasaba nada. Porque creo que muchos de vuestros post han contribuido a que mi hijo crezca un poco más feliz. Y eso chicas, eso no hay palabras en el mundo que lo agradezcan.
Han pasado 5 años y al menos a mi me daba la sensación de que la cosa había cambiado mucho. Que los temas de los que se habla aquí en la blogosfera eran ya bastante más comunes en la vida real. Estaba preparada para luchar por un parto respetado, sabía que me tocaría dar explicaciones, pero poco más.
Tuve muy poco contacto con otras embarazadas antes de que naciera PF. Básicamente mi círculo se redujo a mi doula Ana, mi amiga Cris y poco más. Me encontraba tan mal que tampoco estaba para salir, ni para tomar un café, ni para nada, y viví mi aislamiento particular bastante bien. Lo único que hacía era leer, leer en cantidades industriales.
Al nacer PF lo que tuve fue un subidón de energía brutal. Ya no vomitaba, no tenía nauseas, no me encontraba mal, y aunque tenía ciertas molestias y algo de cansancio, en general estaba como una rosa. Y todo lo que me estaba pasando era tan intenso, tan alucinante, que lo único que quería era compartirlo. Desde lo duro pero increíble del parto hasta lo apasionante que me resulta la lactancia, pasando por mis inicios en el mundo del porteo, que cada día me gusta más. Un montón de información y de sensaciones que compartir... pero sin receptor a la vista.
Se lo contaba todo a Tarek porque no me quedaba otra, y Tarek puede ser un esposo paciente y un padre maravilloso, pero también le gusta hablar de motos y de chistes malos de vez en cuando. En mi entorno no hay embarazadas, con las pocas que he coincidido no he conectado porque no compartimos la misma visión de la maternidad, y las pocas madres que conozco generalmente ya están en otra fase, bien porque sus hijos son más mayores o bien porque ellas mismas tienen mucha más edad que yo y por tanto probablemente lo viven de otra forma.
Me faltaba horriblemente tener otra mujer que estuviera pasando por algo similar para compartir. Salía a pasear sola con mi carrito y me hubiera gustado tener a otra mujer paseando al lado y poder charlar, alguien a quien recurrir cuando necesitas salir de casa porque se te caen las paredes encima, alguien que enriqueciera mi experiencia con la suya. Pero... eso donde narices se encuentra????
A veces salgo a la calle y veo mujeres paseando juntas con sus niños, y no puedo evitar preguntarme donde se han conocido. Ya eran amigas y son vecinas? Esas amistades se hacen en el curso de preparación al parto al que yo no fui? Que pasa con las madres cuyos hijos no tienen edad de ir al parque? Como se conoce a otras madres cuando vives en "Villa Nany"? Misterios sin resolver que pueden parecer una chorrada, pero que yo no paro de preguntarme.
La segunda opción era obviamente volcarme en el blog, pero tengo 2 problemas: Uno, que me falta tiempo. Y el otro, que de verdad que tengo la sensación que todo lo que tengo que decir ya lo ha dicho alguien antes que yo, y seguramente mucho mejor. No se puede mejorar al maestro, y yo casi todo lo que se lo he aprendido leyendo blogs. Creo que es el único sentido en el que me siento primeriza: estoy muy segura de lo que hago, pero estoy poco segura de compartirlo, porque se que las experiencias son un mundo y que lo que a mi me parece la leche para otra puede ser una gran chorrada. Y sobre todo, porque no creo que tenga nada nuevo que aportar.
Han hecho falta 4 años para entender porqué esas mujeres en su día volcaron sus sentimientos, sus vivencias y su sabiduría en Internet. Porque no solamente hace falta una tribu entera para criar a un niño, también hace falta una tribu para que la madre no se vuelva loca. Ahora se como se siente una madre sin esa tribu, y lo solitaria que puede llegar a ser la maternidad. Ahora echo de menos ese círculo, y pienso como poder transformar todo esto en algo productivo... pasito a pasito....
Y a todas esas blogueras, a las "dinosaurias", gracias. Porque sin todo lo que aprendí de vosotras hoy seguramente sería una madre muy distinta, y me atrevo a decir que mucho peor. Porque a mi la maternidad me daba mucho miedo hasta que empecé a leeros, y vi que podía hacer las cosas a mi manera y no pasaba nada. Porque creo que muchos de vuestros post han contribuido a que mi hijo crezca un poco más feliz. Y eso chicas, eso no hay palabras en el mundo que lo agradezcan.