Este mes, entre navidades varias y viajecito egipcio si que me ha pasado volando. Y PF no ha cambiado mucho, o ha cambiado un montón, según se mire.
El último hito de PF había sido ponerse de pie sujetándose a los muebles. Eso, a día de hoy ya lo tenemos controlado. De hecho, ya sirve cualquier cosa: muebles, pomos de los cajones... Con su consiguiente descubrimiento de que esas cosas tan guays se abren y tienen más cosas guays dentro. Tengo el mueble del salón lleno de cinta de carrocero para evitar que abra las puertas.
Lo que yo llevaba mal era que generalmente lo de ponerse de pie acababa en caída y por tanto en lloro inconsolable. En este mes ya ha aprendido a ponerse de cuclillas y volver a sentarse en el suelo, e incluso ponerse en cuclillas y volver a levantarse. Se sujeta solo con una manita, generalmente para conseguir mantener el equilibrio. Mi familia ya va haciendo apuestas sobre cuando empezará a andar.
Gatear gatea ya a la velocidad del rayo. Antes podía dejarle en un sitio y sabía que 20 segundos después seguiría exactamente en el mismo lugar. Ahora ya no, quitas la vista 10 segundos y ya está encima del perro, o comiéndose la correa, o cazando la escoba, o... dejad volar vuestra imaginación, seguro que os hacéis a la idea.
Otra de sus habilidades nuevas es que hace la pinza. No me preguntéis cuando ha empezado, ni como, ni como ha ido evolucionando, porque simplemente un día vi que la hacía. También creo que definitivamente reconoce su nombre (entre los 2000 motes que tiene) y entiende bastante bien lo que le decimos (o eso creo yo)
Siguiendo la tradición, en el vuelo de vuelta de Cairo a Madrid le salió el 5º diente, esta vez al fin la paleta que faltaba. La de al lado está a puntito de romper, así que los mordiscos del enano con 5 dientes en su haber, os podéis imaginar lo agradables que son. Por suerte, poco a poco, va controlando.
Esta vez, como el día 11 estábamos en Cairo, no pudimos pesarle como corresponde. Un par de días después, cuando se puso malo, le pesó un pediatra allí y se supone que el enano está en aproximadamente 9,900kg. También le midió, pero no nos dio el dato.
La verdad es que crecer, lo que se dice crecer en peso y talla no ha crecido mucho. Pero en un mes, no se si será por ponerse de pie, o por el pelo que le crece, o porque toca... pero la gente dice que se ha hecho mayor. Yo, cuando le veo intentar mantener el equilibrio, tan tieso, tan concentrado... por primera vez le veo pequeño. Una personita pequeña a puntito de ponerse a andar. No me lo puedo creer. Si nació ayer!
La famosa crisis de los 8 meses la llevamos bien, gracias. A mi me encanta que muestre ganas de estar con su madre, aunque sigue siendo el mismo niño sociable y ligón que se dedica a sonreir y hacer caras a cualquier ser de género femenino que se encuentre. Entre eso, y que no para quieto nunca jamás de los jamases, a mi me vuelve loca, pero lo que es aburrirme, no me aburro. De hecho, es un niño divertidísimo.
Y no sigo, porque apenas en nada me toca post de los 9 meses y ese creo que si que va a ser lacrimógeno...
Feliz finde!
Lo que yo llevaba mal era que generalmente lo de ponerse de pie acababa en caída y por tanto en lloro inconsolable. En este mes ya ha aprendido a ponerse de cuclillas y volver a sentarse en el suelo, e incluso ponerse en cuclillas y volver a levantarse. Se sujeta solo con una manita, generalmente para conseguir mantener el equilibrio. Mi familia ya va haciendo apuestas sobre cuando empezará a andar.
Gatear gatea ya a la velocidad del rayo. Antes podía dejarle en un sitio y sabía que 20 segundos después seguiría exactamente en el mismo lugar. Ahora ya no, quitas la vista 10 segundos y ya está encima del perro, o comiéndose la correa, o cazando la escoba, o... dejad volar vuestra imaginación, seguro que os hacéis a la idea.
Otra de sus habilidades nuevas es que hace la pinza. No me preguntéis cuando ha empezado, ni como, ni como ha ido evolucionando, porque simplemente un día vi que la hacía. También creo que definitivamente reconoce su nombre (entre los 2000 motes que tiene) y entiende bastante bien lo que le decimos (o eso creo yo)
Siguiendo la tradición, en el vuelo de vuelta de Cairo a Madrid le salió el 5º diente, esta vez al fin la paleta que faltaba. La de al lado está a puntito de romper, así que los mordiscos del enano con 5 dientes en su haber, os podéis imaginar lo agradables que son. Por suerte, poco a poco, va controlando.
Esta vez, como el día 11 estábamos en Cairo, no pudimos pesarle como corresponde. Un par de días después, cuando se puso malo, le pesó un pediatra allí y se supone que el enano está en aproximadamente 9,900kg. También le midió, pero no nos dio el dato.
La verdad es que crecer, lo que se dice crecer en peso y talla no ha crecido mucho. Pero en un mes, no se si será por ponerse de pie, o por el pelo que le crece, o porque toca... pero la gente dice que se ha hecho mayor. Yo, cuando le veo intentar mantener el equilibrio, tan tieso, tan concentrado... por primera vez le veo pequeño. Una personita pequeña a puntito de ponerse a andar. No me lo puedo creer. Si nació ayer!
La famosa crisis de los 8 meses la llevamos bien, gracias. A mi me encanta que muestre ganas de estar con su madre, aunque sigue siendo el mismo niño sociable y ligón que se dedica a sonreir y hacer caras a cualquier ser de género femenino que se encuentre. Entre eso, y que no para quieto nunca jamás de los jamases, a mi me vuelve loca, pero lo que es aburrirme, no me aburro. De hecho, es un niño divertidísimo.
Y no sigo, porque apenas en nada me toca post de los 9 meses y ese creo que si que va a ser lacrimógeno...
Feliz finde!