Quantcast
Channel: Viviendo en mi nube azul
Viewing all articles
Browse latest Browse all 215

Navidades a distancia

$
0
0

No, no me he vuelto a marchar, sigo aquí. Con mucho pendiente de contar y con mucho mono de blog, pero no es mi culpa, es culpa de cierto técnico al que parece que no le apetece venir a mi casa a instalarme Internet. En fin…

Por hacer un resumen de la situación actual, estoy disfrutando de volver a vivir unas navidades en España. Que si, que yo siempre me he quejado mucho de las navidades, que si el consumismo, que si eso de poner luces en noviembre… No me quejaré nunca más. Las navidades en España molan mucho, y punto. Y cuando tienes un marido extranjero más. Tarek está flipando en colores con el anuncio de la lotería (creo que va a tener pesadillas con Raphael) y ayer casi me ingresa en un psiquiátrico cuando me vio rodando literalmente de la risa al ver una parodia de los anuncios típicos de navidad. Lo de las burbujitas ya lo ha pillado, pero verme cantar “Vuelve a casa vuelve, vuelve a tu hogar” a voz en grito puede traumatizar a cualquiera. Lo siguiente es llevarle a ver Cortilandia. Si se me divorcia no le podré culpar.

Digo yo que vivir las navidades en otro país europeo puede molar, pero en Egipto el ambiente navideño era bastante nulo, y bueno, nada que no sepáis del año anterior. El poco ambiente que conseguimos crear vino de mano de la arizónica disfrazada de árbol de navidad, y de los 4 paquetes de turrón que mi familia me hizo llegar a través de una vecina egipcia. Estuvimos comiendo turrón hasta abril.

En ese momento, hubiera matado por un paquetito desde España. Nevaditos, algo de mi decoración navideña, unos chocolates alemanes que solo se venden por estas fechas y que me pirran… Por un roscón ya hubiera matado. Me hubiera facilitado mucho las navidades a distancia, pero lo del envío era complicado. Algunos ya sabéis que recibir paquetes en Egipto era casi misión imposible, los que se envían por correos generalmente no llegan (alguien tiene la mano muy larga en las oficinas postales egipcias) y los servicios de mensajería, por lo visto, eran caros. Digo por lo visto, porque todo fue lo que me vino de oídas, y tampoco encontré nadie en España dispuesto a llamar a 5 o 10 compañías y comprobar si había alguna opción que se pudiera pagar. No les culpo. La técnica que hemos usado siempre desde allí es encontrar algún conocido que volara desde Madrid a Cairo y se ofreciera a traernos algo. Barato, pero en ocasiones poco práctico, y además obviamente mandas lo justo porque no es plan de abusar.

El caso es que el otro día me llegó información sobre Packlink, que es una web que compara las tarifas de diferentes empresas de transporte. No hay limitación geográfica, y la web directamente te compara los precios entre más de 10 empresas de transporte (correos incluido). Personalmente me parece la mar de práctico, lo primero porque en el comparador se incluyen empresas que yo o no conocía, o a las que no se me hubiera ocurrido consultar y que a lo mejor tenían un buen precio. Por otro lado, creo que ahorra una barbaridad de tiempo y esfuerzo (en llamadas a un 902, desplazamientos a una oficina a preguntar, o buscando por internet).

El proceso es muy rápido. Metes el origen, el destino, y las medidas y peso del paquete (ojo, pesadlo bien, no vale a ojo) y automáticamente te calcula el precio entre varias empresas. También te informa de cuando lo recogerían y cuanto tardaría en llegar. En mi caso, de una empresa a otra llegaba a haber diferencias de más de 100€, así que desde luego me valía la pena comparar, sobre todo porque en un caso el precio no es nada disparatado. Como cada día hay más blogueras expatriadas, a lo mejor a alguna todavía le da tiempo a recibir un paquetito desde casa, que se por experiencia la tremenda ilusión que hace.

Cruzad los dedos por mi, a ver si esta semana al fin tenemos internet y me da tiempo a volver antes de las navidades!


Viewing all articles
Browse latest Browse all 215

Trending Articles