Imagen sacada de aquí
21 días desde la última vez que pasé por aquí. La madre del cordero, que largo se me ha hecho y a su vez, que rápido han pasado. Aunque suene a tópico, lo tengo que decir, os he echado mucho de menos y me he sentido fatal por no poder pasar a postear como iban las cosas. No solo por no poder contároslo, también porque se que los post no se escriben igual en el momento que a toro pasado. En fin, haré lo que pueda.
Prometí que os lo iba a contar todo y lo voy a hacer. Por lo tanto, aviso, voy a tardar unos 2 o 3 post en llegar al día de la boda en si. Y eso, si no se me cuela algo antes, porque supongo que sabréis que las cosas en Egipto andan calentitas (y peor que se va a poner) y pienso hacer de corresponsal en Cairo a través del blog. Espero poder acabar con la boda antes de ponerme con los temas de aquí, pero no lo puedo garantizar. No me matéis por ello.
En fin, que hace 3 semanas nos quedamos en éste post. Haciendo resumen, no teníamos ni viaje, ni hotel, ni música, ni cita con el wedding planner, ni vestido, ni traje para Tarek. Y me quedaban 8 días para que llegara mi familia. A todo ésto se sumaban 2 factores que son básicamente los que han hecho que yo haya vivido sin vivir en mi durante estas 3 semanas.
Vamos a ver si nos situamos en el calendario. Día 11 de Junio, último día de clase para los niños, día 13 de Junio, último día de trabajo para mi, día 15 de junio por la noche, llegada de mi familia AKA se paraliza mi vida. Obviamente desde el último día de clase hasta la llegada de mi familia no me da tiempo a terminar todo, aunque mi mente y mi desfase en el calendario (yo siempre pienso que me queda más tiempo del que me queda en realidad) se empeñen en lo contrario, así que Tarek y yo pasamos una semana en modo maratón en la cual conseguimos
1. Reunirnos con el Wedding Planner, hacer más o menos un esquema de lo que sería la boda, cerrar un fotógrafo, y amenazar de muerte al DJ si no cumplía nuestras instrucciones. Eso me añadía como deberes terminar de seleccionar la música y escribir unos votos. Lo comido por lo servido, vamos.
2. Elegir el hotel para nuestra noche de bodas.
3. Conseguir el traje de Tarek, con corbata, cinturón y zapatos incluídos.
4. Limpiar, organizar e incluso comprar un par de cosas para que nuestra casa pareciera una casa y no un piso de estudiantes.
Y ya está.
Supongo que os estaréis preguntando por mi vestido. En ese momento, la diseñadora no contestaba al teléfono, pese a que la llamábamos a diario al menos una o 2 veces. Que si entré en pánico? No. Toda mi mente estaba concentrada en llegar viva a las vacaciones.
En el cole la situación era la siguiente: Una compañera de exámenes que venía a trabajar 1 o 2 días por semana, y la otra compañera embarazada de 4 semanas que decidió que no vendría a trabajar los días que venía la otra, y si venía no se iba a mover de la silla. Así que como os podéis imaginar, yo iba como un zombie por el colegio, con pelos de loca y la lengua fuera, y con un cabreo monumental porque no me he sentido para nada apoyada por mi jefa. Yo solo quería que llegara el día 11 y olvidarme de los niños, y el 13 para olvidarme de todo el resto. Y me arrepentí.
Se puede estar hasta el moño de todo, pero los niños son los niños. Y el día 11, a 5 minutos de que llegaran los autobuses para recogerles, me di cuenta de que ya no serían mis niños y de que no les iba a ver en más de 2 meses. Y me tuve que aguantar las lágrimas mientras les daba un beso cuando se marchaban.
Los 29 son especiales, desesperantes pero especiales. Pero hay 9 nombres que se me quedarán clavados para siempre. Mis 9 niños, los primeros, a los que he sufrido y me han sufrido, pero en el fondo, nos queremos.
El duo dinámico formado por Hamza y Youssef R. Se que vuestra amistad no se romperá nunca, y que así sea porque juntos os hacéis todavía más grandes el uno al otro. Fuisteis los más brillantes, y aunque el colegio se haya empeñado en decir que al final no habéis mantenido el nivel que se esperaba, yo se que eso no es así. El problema es que sois tan listos que se han acostumbrado. Seguid felices.
Omar.... Ay Omar, siempre diré que eres un adolescente de 18 años en un cuerpo de niño. Tu me vacilas, yo lo se, tu sabes que lo se, pero tu y yo nos entendemos. Que nadie te borre esa picardía y por dios... come algo!!!
Ali: Se empeñan en hacerte pequeño y tu no lo eres. El niño que llegó, ausente, perdido e incapaz de expresarse no es el que se marcha. Si hubieras nacido en otro país probablemente tendrías que luchar mucho menos, allí un niño con un problema de desarrollo no es una vergüenza como aquí. Por suerte, tienes una madre que es una jabata y juntas hemos peleado para sortear tus dificultades. Después de ver como has luchado éste año, estoy convencida de que lograrás todo lo que tu quieras.
Malak: Mi niña pequeña y dulce... Casi la más peque de la clase y lista como ella sola. Que esa sonrisa te lleve muy lejos preciosa, y que no la pierdas nunca.
Malak: Mi niña pequeña y dulce... Casi la más peque de la clase y lista como ella sola. Que esa sonrisa te lleve muy lejos preciosa, y que no la pierdas nunca.
Lilly: Mi ratoncita Lilly. Con apenas 4 años ya apuntas maneras, y estoy convencida de que tu fuertísimo carácter y tu despreocupación por absolutamente todo lo que te digan no es algo malo, es algo que hará que en el futuro seas muy grande. No dejes que la sociedad en la que vives te aplaste, porque tu no encajas en su estereotipo de mujer. Lucha con la cabeza alta mi niña, y quiere un poco a tu hermano, que tienes a tu madre preocupada.
Mohamed: Las personas como tu son las que hacen del mundo un sitio más feliz. Esa sonrisa, esa alegría, esos besos que me das mil veces al día (ya le he dicho a Tarek que me das más que él) y ese no callar ni debajo del agua son los motivos por los que valía la pena levantarse a las 5 de la mañana. No lo pierdas nunca mi vida, yo te mandaré siempre besos a distancia que se que te gustan.
Youssef H.: Quien te ha visto y quien te ve. Llegó un niño callado, triste, que lloraba constantemente y que tenía miedo a todo. Se marcha un niño risueño, alegre, educado, independiente y listo como nadie. Jamás olvidaré la mañana en la que empezamos a jugar a la pelota, ese primer paso para que confiaras en mi. Y a partir de ese momento, buscaste mi aprobación para todo, hasta el punto de que le dije a tu profe que te venías conmigo. Solo necesitabas apoyo para enseñarnos tu verdadera cara, y es una de las más bonitas que han pasado por esa clase. Tus constantes "que es esto" y tu rotunda negativa a pintar me han desesperado y divertido a partes iguales. Te quiero mucho, pero eso ya lo sabes tu.
Fatma: Ay mi niña!!!! Tu y yo nos entendemos verdad? Pasamos del cabreo al abrazo en 5 segundos, porque eres cabezona, pero especial. No me cabe duda de que eres la niña que más me ha querido y a la que más recordaré, sobre todo esa mirada cuando me despedía de ti y tu no te querías marchar. Quedan mil anécdotas, el estres que me hiciste pasar en la obra de teatro, mil conversaciones, mil historias, mil peleas y mil besos. Eres lista, eres tozuda, estás segura de ti misma y desprendes amor a raudales. Como le dije a tu madre al mes de conocerte, tu llegarás a donde tu quieras.
Y con toda esta melancolía, 10000 kilos de estres, mucha necesidad de dormir, cero ganas de volver al cole el año que viene, y mil cosas que hacer, el día 13 salí por la puerta del colegio dispuesta a centrarme en la boda. Tenía 48 horas por delante para terminarlo todo antes de que llegara mi familia, pero si lo conseguí o no, eso lo dejamos para el siguiente post.