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Hace muchos años, cuando yo cursaba el desparecido 5º de EGB, tuve una tutora que nos solía decir eso de "Don Creique y Don Penseque son primos hermanos de Don Tonteque". Srta. Molina, vaya usted preparando el diploma a "tonta del año" porque me lo he ganado.
Yo pensaba que el día que me quedara embarazada utilizaría el blog para llevar ese diario semanal que tantas embarazadas publican, y que a mi me encanta leer. Así que cada miércoles (o cada viernes, si nos empeñamos en seguir las cuentas de mi Sr. Ginecólogo) tendrías el post de rigor "6º semana de embarazo" (o 7º, que yo me hago un lío con eso de que estar de 6+2, significa que estás en la 7º semana... es que soy mala en mates) contando mis progresos e impresiones sobre la semana en cuestión. Lo he descartado. Yo iba escribiendo los post en mi cabeza y todos eran más o menos así.
5º semana de embarazo: Tengo nauseas y calambres en los ovarios.
6º semana de embarazo. Ya no tengo calambres. Pero nauseas, esas las tengo todas.
No vi que me fueran a dar un Pulitzer con semejantes posts, así que mejor nos ahorramos todos el esfuerzo, yo el de escribir y vosotros el tedio de leer.
Yo pensaba que el día que me quedara embarazada, buscaría un mote original para mi futuro bebé. De momento el mote elegido era PF (pequeñ@ faraón/a... vale, no es muy original, pero es lo que hay). Si no lo estoy utilizando todavía es porque barajamos seriamente cambiarlo por BV (bebé vampiro... añadiendo diferentes adjetivos según el nivel de las nauseas)
Yo creí que el día que me quedara embarazada, estaría deseando compartir con toda la humanidad lo feliz que estaba, y como iba por el mundo flotando de felicidad. Creí que llenaría este blog con post sentimentales de esos que luego me gustaría recordar en el futuro. También lo he descartado. Porque lo único que me sale es más o menos esto.
Tengo nauseas. Bueno, no es tan malo, cuando tomaba Metrotrexate estaba peor.
Tengo un huevo de nauseas y me encuentro fatal. Quiero que se pase ya.
LLEVO 48H SEGUIDAS CON NAUSEAS SIN PARAR Y BARAJO SERIAMENTE TIRARME POR LA VENTANA.
Creo que es ligeramente monotemático, así que de nuevo, nos ahorramos el esfuerzo.
Yo pensaba que eso de las nauseas no era tan malo. Total, no las llaman mañaneras? Pues eso, yo pensaba que te levantabas hecha un trapo, te ibas a vomitar tu desayuno divinamente al baño, y luego te encontrabas como una rosa durante el resto del día. Tanto problema por aproximadamente una hora de sufrimiento? Venga ya. Que vale, que a lo mejor no eran por la mañana y eran por la tarde, eso me llegaba a entrar en la cabeza, pero de verdad pensaba que era un malestar puntual y que luego estabas bien.
Pues bien, lo de las 48h no es una exageración. Esa es la duración de mi último ataque de nauseas. Si soy capaz de escribir este post es porque estoy enganchada a un zumo de limón y con el estómago lleno de almendras. Ahora me rio, pero hace un par de horas solo quería llorar, tener nauseas hasta durmiendo es desperante. Y esta vez hasta tengo que dar gracias, porque la semana pasada estaba tan mal que me desperté a las 3 de la mañana y hasta las 4 de la tarde no fui persona. Muy divertido todo.
Y con esto terminamos la sesión de quejas del día. Porque tengo que confesar una cosa. Todo esto es culpa mía. Esto es el puñetero Karma dándome una patada en el culo, una vez más.
Que que horrible pecado he cometido yo para merecer semejante castigo? Pues el de ser LA MADRE DE TODAS LAS AGONÍAS.
Yo pensaba que sería capaz de mantener la calma y no obsesionarme ni con síntomas, ni con todo lo que puede salir mal en un primer trimestre de embarazo. Y una mierda. Soy a la calma lo que Ana Botella al inglés.
Y es que para aquellos que os perdisteis mi momentazo en Twitter, os diré que el único día que me he encontrado estupendamente bien y no he tenido un solo achaque...me preocupé tanto que lancé un SOS. Que eso de pasar de estar fastidiada a estar como una rosa no podía ser bueno. Que yo prefería las nauseas para al menos saber que todo seguía bien (o al menos creermelo) y poder estar tranquila. Así que ahora no tengo ningún derecho a quejarme, porque como bien me recuerda Sr. Marido cada vez que se me ocurre abrir la boca... al menos si me encuentro mal no doy la vara con mis preocupaciones constantes. Lo dicho, que me lo merezco.
Pero gracias a esto, si que puedo echar mano de un tópico: El de las lecciones de maternidad. Porque en mis 6+2 (o 5+5 según el ginecólogo) semanas de embarazo, ya he sacado en claro unas cuantas:
1. No volveré a crearme expectativas. Mejor dicho, no volveré a pensar.
2. Las nauseas son una mierda. Eso ya lo sabía desde hace un par de años, pero ya sabemos que a mi las revalidas me vienen bien de vez en cuando.
3. Los remedios caseros son la leche, aunque algunos suenen absurdos.
4. La envidia es muy mala. Y es que tengo que reconocer que escuchar a las embarazadas de mi entorno decirme "que ellas están estupendas" me despierta instintos asesinos. Prefiero a gente como Mama en Bulgaría, que describió su 2º embarazo como "las 7 plagas de Egipto". Cruel, lo se, pero consuela.
5. La Blogofera es un apoyo estupendo. Porque que dos madres con solera como MATT o la Madre Tigre salgan a tranquilizarte cuando estás en pleno ataque paranoico de "donde están mis síntomas que los echo de menos" es de agradecer. Y sirvió, vaya si sirvió.
Lo dicho, que estoy llegando a la conclusión que los 3 años de lectura de la blogosfera maternal no me han servido absolutamente para nada. Soy una pardilla total.
El domingo tengo eco, así que nos vemos el lunes. Ojo, hay un alto riesgo de post pasteloso total.
Feliz finde!!
PD: Gracias también a todos los que me habéis dado mil consejos hoy a través de FB y Twitter. Sin vosotros, estaría llorando a lágrima viva en vez de estar escribiendo este post.